BIENVENIDA SEA TU ALMA

Soy Alexandra, me dicen LaYogini

Luego de una década en el mundo del Marketing Digital dejé atrás lo que llamo mi anorexia espiritual: una profunda desconexión con mi camino de vida que me llevó a renunciar a lo que había construído hasta ese momento y dar un giro de 180 grados en la dirección a la que quería ir mi corazón.

Mi historia

Siempre sentí el llamado a explorar mi espiritualidad.  Desde los 13 años empecé a leer acerca de religiones, misticismo, numerología y física cuántica.  Todo me parecía tan maravilloso, pero luego simplemente me olvidé de mi.

El enfoque cambió hacia el hacer en vez del ser. La carrera, la especialización, la maestría, el diplomado, el trabajo, los proyectos...un sin dín de distracciones sin mayores intenciones que ir al ritmo del afán de la sociedad.

Cuando todo cambió

El año fue 2013.  Me casé con el amor de mi vida, cumplí 30 años y renuncié a un trabajo que detestaba (y en donde claramente me detestaban de regreso).

No sabía que iba a hacer con mi vida para producir los ingresos que necesitaba para subsistir.  Fue entonces que yoga me encontró y yo había olvidado que lo estaba buscando.

Me certifiqué

En un impulso de esos que llaman serendipia me inscribí en una certificación de Yoga Aéreo sin haber tomado ni una clase antes en mi vida.  Al llegar, empecé a ofrecer clases a amigos y conocidos y prontamente abrí mi estudio en Colombia, Ankh Yoga House.  Me fui a New York por un mes para otra certificación, esta vez en Alignment-Based Slow Flow Vinyasa, un estilo del que me enamoré por completo. Me dediqué por 4 años a ofrecer clases de yoga y meditación. 

Una oportunidad de expansión

En 2016 tengo a mi hijo Salvatore en marzo, y a finales de año me contactan para empezar a certificar maestros de yoga.  No habría podido medir el crecimiento personal y profesional que me traería haberle dicho SI a esta oferta.

Hoy 19 certificaciones después, puedo decir que amo lo que hago, me enrogullece compartir la práctica y ver a mis estudiantes perpetuar el eterno ciclo de aprendiz y enseñante.